Los días perfectos.
Los descubrimientos insospechados.
Sensaciones desconocidas.
La música y las personas.
Un viaje de vuelta de madrugada.
El miedo a que todo cambie.
Replantearlo todo.
Recordar buenos momentos, y desearlos mejores.
Lo cotidiano, lo novedoso, lo extraño, lo de siempre.
Reír llorando y llorar riendo.
Lo que nunca viviste.
No sé, a mí sí me gusta esto. ¿Y a ti?
Porque no hay tiempo. Coño, no hay tiempo.
Ya has perdido demasiado.
Vive.