Siempre hemos sido las amigas más raras que pueda haber, ¿Por qué? Porque somos opuestas. Porque somos todo lo contrario, siempre hemos sido como el agua y el aceite, pero siempre hemos sido amigas. Siempre hemos tenido roces, peleas, malos momentos. Pero siempre has estado ahí: en el instituto, en la edad del pavo, en mi graduación, en mis 18. Has aguantado mis sermones y mis paranoias una y otra vez, porque siempre escuchas lo que te tengo que decir, sea lo que sea. Si quiero llorar sé donde acudir, y si quiero reír también. Porque eres la persona a la que siempre espero para contarle todo, porque hemos cambiado de instituto, de ambientes, de amigos, nos hemos hecho universitarias y sigues ahí. A pesar de todo siempre lo estás. Porque todo el mundo tiene un amigo especial y único que siempre lo será, y esa amiga eres tú.
Felices 19
Te quiero.
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