Volvemos al sur.

Cuando el verano llegue volveremos a las noches de bohemia, a las noches en la playa, a las puestas de sol, y a las lunas reflejadas en el agua del mar. Volvemos a la pérdida del control, a la embriagadez, a expulsar nuestras preocupaciones, angustias e inseguridades en forma de humo blanco, denso y puro. Volvemos a la rotonda, al paseo, a las banderas, al Ceam, a la cruz , a la plaza de la Iglesia, al mirador, a la pirámide, al puerto y al paseo. Volvemos a los huertos, a las hogueras, a las historias bajo la melodia de guitarras y tambores que te llevan a otros mundos. Volvemos a apagar los móviles, a desprendernos de nuestros relojes, a olvidarnos de nuestras obligaciones, y a recordar que los mejores momentos de la vida no cuestan ni un solo céntimo. 

Volvemos a ser libres, volvemos a casa, volvemos al sur :)