No sé enamorarme, mi único amor correspondido es el Indie. A veces escribo.
lunes, 22 de octubre de 2012
Y así son todos los días...
...dejando pasar las horas como si fuesen los anuncios que nos obligan a ver mientras esperamos que nuestro programa preferido empiece. Vuelvo a casa tarde, mintiéndome y prometiéndome que mañana voy a empezar a ponerme en serio, que me hago vieja y.. ¿A quien voy a engañar? Seguiré sentada esperando un golpe de suerte. Tarde o temprano me tiene que tocar a mí..
Prohibido.
-Prohibido llorar.
-Prohibidos los atracones.
-Prohibido escuchar November rain.
-Prohibido buscarle.
-Prohibido sentir debilidad.
Ante cualquier síntoma, mírese esta lista..
-Prohibidos los atracones.
-Prohibido escuchar November rain.
-Prohibido buscarle.
-Prohibido sentir debilidad.
Ante cualquier síntoma, mírese esta lista..
jueves, 18 de octubre de 2012
Lost.
- Tengo que irme, adiós.
- No quiero que pienses que se trata de algo recriminatorio.
- No lo es.
- Me siento mal.
- Yo también me siento mal.
- Quédate. No quiero que te vayas, quédate. No tienes por qué estar sola, no tienes por qué sentirte mal, y no tienes por qué sentirte perdida. Si te sientes perdida, solo tienes que llamar a mi puerta. Quédate aquí. Por favor, quédate conmigo.
- Sonríeme.
- ¿Solo un poco?
- Sí. ¿Ves? Ya está, solo tenías que sonreír. Me quedo.
No se trataba de nada personal, ni siquiera había pasado demasiado tiempo desde que había visto su sonrisa por última vez, no se trataba de eso. "Quédate". Simplemente necesitaba que me lo pidiese, lo echaba demasiado de menos.
viernes, 12 de octubre de 2012
Goodbye Smile.
Hoy las migrañas han decidido atacarme durante todo el día y, probablemente, hasta la hora de dormir, y hoy he decidido que voy a permitirme estar triste, voy a permitirme recordar esas noches, esas noches de invierno en las que me moría de dolor de cabeza, un dolor igual al de hoy, y tú no me dejabas dormir, pero hablábamos hasta las tres de la mañana y me daba igual despertarme a las siete del día siguiente con los ojos hinchados de no dormir, me daba igual porque al despertarme te recordaba y sonreía. Luego me asomaba a la ventana y observaba el día lluvioso, frío, lúgubre, y sonreía. Salía a la calle con unas ojeras horribles pintadas en la cara, y presumiendo de sonrisa.
Ya no hablamos. Ya no sé nada de ti, ni tú de mi. La tinta de nuestra novela rosa se tiñó del color del agua. Qué bien duermo ahora. Por las mañanas, cuando salgo a la calle para ir a clase ya no tengo esas horribles ojeras, voy guapísima. Pero ya no puedo presumir de sonrisa.
Ya no hablamos. Ya no sé nada de ti, ni tú de mi. La tinta de nuestra novela rosa se tiñó del color del agua. Qué bien duermo ahora. Por las mañanas, cuando salgo a la calle para ir a clase ya no tengo esas horribles ojeras, voy guapísima. Pero ya no puedo presumir de sonrisa.
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