Realmente nunca ha salido bien pero ya me conoces, me gusta arriesgar. Siempre te lo he dicho, porque siempre has sido la única que ha sabido todo sobre mí: si no me arriesgo, no sabré nunca lo que podía haber sido. Repito, nunca me ha salido bien, pero supongo que alguna vez tendrá que ser la buena, la que se hace esperar. Necesito decirte algo y, no sé si esa vez será la buena; no tengo ni la más mínima idea pero presiento que si no lo hago de una vez, estallaré.
Remontémonos al primer día que te vi, al día en que te conocí. Bien, pues esa misma noche, antes de dormirme lo último que pensé fue: "Quizá el mundo sí pueda ser un buen lugar para vivir, después de todo". Vale, eso para empezar. Y ahora te diré que desde ese día y hasta hoy, mi vida ha ido cobrando un poquito más de sentido a cada momento. No me mires así, es verdad: cada vez que sonríes tiro a la basura un problema, y ya he dejado de coleccionarlos. Todos los momentos que paso contigo me llenan, hasta el punto en que siento que cada día que pasa soy un poquito más feliz que el anterior, y tengo la certeza de que al día siguiente seré también un poquito más feliz. Quizá seas esa persona que todo el mundo necesita tener en su vida, esa persona necesaria. Necesaria y especial, eres jodidamente especial, y necesito que sigas llamando a mi puerta cada noche y que nos tumbemos en el suelo a mirar el techo y a hablar de Anatomía de Grey. Necesito que sigas acompañándome al centro y al supermercado, porque sino me pierdo. Y necesito ver cómo caminas delante de mí, te giras para ver si todavía sigo ahí y me guiñas un ojo sonriendo. Necesito que sigas formando parte de mis días y necesito que estos seis meses duren eternamente, necesito que lo entiendas y necesito que me quieras, porque yo te quiero. Eso es lo que quería demostrar con todo esto, te quiero. Estoy enamorado de ti y, sinceramente, no sé si esta será la buena, pero te aseguro que no me arrepentiré de haberme arriesgado, porque nunca lo hago. Y menos si es por ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario